¿Te preguntas qué ver en Oslo? Precisamente descubriendo qué ver en Oslo terminaba nuestra aventura a través de Noruega. Habíamos llegado la noche anterior en un vuelo desde Stavanger y después de hacer la ruta de Preikestolen ( El Púlpito).
En este post
CÓMO LLEGAR DEL AEROPUERTO DE OSLO AL CENTRO
El tren Flytoget te lleva directamente del aeropuerto a Oslo central. Cuesta al cambio sobre 19 euros y lo encontrarás sin problema ya que está muy bien indicado. Puedes comprar los tickets con antelación pinchando aquí. Después, para aproximarnos a la zona del hotel tomamos un tranvía. Este cuesta 3’5 euros y tienes que validarlo al subir en esas maquinitas que verás.
QUÉ VER EN OSLO
Empezamos a caminar y a quedarnos embobados tanto con las viviendas, como con iglesias y otros edificios.
Además nos llamaban mucho la atención esas zonas, similares a gasolineras para recargar los coches eléctricos, de las que te hablé en el post de conducir en Noruega.
ALQUILER DE BICIS EN OSLO
Por el camino encontramos un aparcamiento de bicis y decidimos alquilar una. Seguimos las instrucciones de una máquina que allí había. Teníamos que descargar una aplicación en el móvil y esta, a través del GPS, detectaba en qué parada estábamos y nos indicaba qué bici nos desbloqueaba y podíamos usar.
Pagas también a través de la aplicación. Con el abono más básico ( de 6 euros) tienes 45′ para circular y la opción de ampliarlo hasta 6h pagando 50 céntimos por cada 15′ de más que estés. El tope son 12 euros el día. Para ser Noruega nos pareció que estaba muy bien.
PARQUE VIGELAND
Fue nuestro primer destino sobre ruedas. Es uno de los parques más impresionantes y una de las cosas imprescindibles que ver en Oslo. Recibe su nombre en honor al escultor Gustav Vigeland. Tras atravesar la cancilla que da acceso a estas casi 52 hectáreas, encontrarás un puente como nunca has visto. 58 estatuas, todas obra del mismo autor, flanquean desde su inauguración en 1942 los laterales de esta bella pasarela.
Al otro lado, verás una preciosa fuente también rodeada en su interior por varias tallas.
Otra de las atracciones principales es el Monolito. Ascendiendo por cualquiera de las escaleras de su base de 8 lados, se alza un bloque de granito en el que figuras desnudas se entrelazan alcanzando 17 metros de altura.
No sé realmente cuál es el significado, pero a nosotros esta escultura nos transmitía un poco de angustia, de agobio. Como una lucha por respirar, por escapar, por salvarse…
La escultura final de este parque es la Rueda de la Vida o Livshjulet, en el que niños y adultos dan forma a ese círculo que es la vida.
PALACIO REAL
Otra de las cosas que ver en Oslo en 1 día es el Palacio Real. Abierto en todo su contorno puedes recorrerlo tranquilamente. No accedimos a su interior, pero está abierto al público entre junio y agosto. Este palacio, construido entre 1824 y 1846 como residencia de los reyes de Noruega en Oslo, se usa actualmente como lugar de trabajo. Su guardia custodia su exterior y puedes presenciar su cambio a diario a las 13’30h.
En un parquecito justo al lado, decidimos parar a comernos unos bocatas que habíamos comprado mientras íbamos de camino.
GALERIA NACIONAL DE NORUEGA
La calle que baja del palacio real es una mina de belleza, de ornamentación urbana con buen gusto, de edificios preciosos, fuentes, flores… Es de las más bonitas de Oslo para mí gusto.
Uno de los lugares de culto a su paso es la Galería Nacional. Es muy famosa por albergar una de las pinturas estrella de Munch: El grito. Pero contiene mucho más: más obras famosas de E.Munch, Monet, Cezzane, Van Gogh, Degas…Y aunque la pintura es su fuerte, también hace un recorrido por la historia con colecciones que incluyen otros objetos y datan desde el antiguo Egipto.
Nos hubiera encantado visitarlo pero con solo un día no nos daba tiempo. No queríamos entrar corriendo, ni tampoco verlo con la calma que nos gustaría pero perdernos el resto de la ciudad. Así que continuamos nuestro paseo por la fabulosa avenida Karl Johans Gate.
TEATRO NACIONAL
Un poquito más adelante encontramos este teatro que abrió ya sus puertas en 1899.
PUERTO DE OSLO
El día que pasamos en Oslo fue de los más agradables de nuestro viaje por Noruega. Cielo despejado, temperatura tirando a cálida… Y acercarnos al agua, descalzarse y dejar que nos diera el sol mientras descansamos un ratito y respiramos su calma, fue un verdadero placer .
A lo largo del paseo en el margen izquierdo tendrás más muestras de street art como pudimos ver también en Bergen y Stavanger. También está orilla te lleva a la Fortaleza del siguiente punto.
En la orilla derecha abundan locales como bares, pizzerías…Con sus terracitas descubiertas en los que parecía que había de vez en cuando algún espectáculo.
Era muy curioso ver señales que advertían a la gente que había bebido, que no podía sobrepasar una determinada zona y acercarse al agua…
Desde esa orilla tendrás la mejor panorámica del edificio de la Ópera.
MÁS COSAS QUE VER EN OSLO
FORTALEZA AKERSHUS
Otra de las cosas interesantes que ver en Oslo, es este complejo de edificaciones militares, fundado en la Edad Media. A lo largo de los años fue el castillo real, sede para los representantes del monarca, pero también una cárcel, zona de trabajos forzados para reclusos y en nuestros días cuartel general y escuela de oficiales.
Desde su zona superior podrás contemplar todo el puerto, la lejanía a las afueras de Oslo y según la hora una bonita puesta de sol.
Nos gustó mucho la parte de atrás, en la que encontramos parques y zonas en las que guardaban caballos.
ÓPERA DE OSLO
Esta parte de la ciudad estaba en obras por lo que un poquito de encanto le restaba al edificio. Este gigante que parece emerger de entre las aguas, capaz de albergar en su auditorio principal a más de 1300 espectadores, está revestido en mármol blanco y se inauguró en 2008. En ese año fue también el ganador del festival de arquitectura de Barcelona.
Nos limitamos a ver su exterior y rodear un poquito la zona.
CATEDRAL DEL SALVADOR DE OSLO
A finales del siglo XVII se consagró este edificio barroco construido en ladrillo holandés. Es la tercera catedral de Oslo y en ella se celebraron bodas de la Familia Real Noruega.
En la placita que está justo enfrente a su torre se celebran mercados de plantas y aunque cuando llegamos estaba cerrando, nos pareció bastante grande.
También hay muchas tiendas de souvenirs y en la zona que está por detrás hay un ambiente increíble y unos locales chulísimos. Nos paramos en un barcito en unos soportales de piedra marrón, donde flores ,velas y lámparas estufa creaban un ambiente delicioso.
STORTINGET, PARLAMENTO DE OSLO
Pasear por la calles de Oslo es un placer. Se respira civismo, pulcritud y además hay multitud de edificios que te van a sorprender. Uno de ellos es el Parlamento con su llamativa forma central circular y sus leones custodiando su parte principal.
Sede de la Asamblea Nacional Noruega, se terminó a en 1866. Puede visitarse su interior de manera gratuita entre junio y agosto.
BAR DE HIELO DE OSLO
Aquí decidimos ponerle el broche a nuestro día. Creíamos que era exclusivo de la ciudad pero después vimos que existe en más capitales europeas. De todos modos fue toda una experiencia.
Parece que entras en una tienda. En el mostrador escoges el tipo de entrada. Por ejemplo: la básica incluye acceso ilimitado ( tampoco te creas que vas a aguantar mucho 😉 ) y cóctel de bienvenida y el precio son unos 19 euros. Hay otra que incluye a mayores otra copa y esa asciende a 25 euros aproximadamente.
La entrada al bar parece la puerta de un congelador, es como si te metieras en una nevera pero ataviado con una capa bien forradita y unos guantes.
La luz es tenue, algún neón…Y por supuesto todo de hielo: la barra, mesas,asientos,paredes, esculturas…No sé cuál es la temperatura dentro pero la camarera, que entra y sale periódicamente,nos comenta que deben tener fuera la caja registradora o se estropearía . La verdad es que nos lo pasamos genial allí. Nos tomamos nuestros cócteles,bailamos…
Te aconsejamos que si visitas esta ciudad, no le dediques menos de dos días porque es alucinante y merece la pena descubrirla con calma, sin prisas, saboreando cada uno de sus lugares más conocidos, y curioseando rincones menos turísticos también.
Con Oslo finalizaba nuestro viaje por Noruega, viaje que jamás olvidaré ni por las experiencias vividas, los paisajes increíbles vistos y por lo aprendido, disfrutado y compartido esos días. Es verdad que el hogar se siente donde están las personas que amamos. No hay mejor compañero de viaje ni de vida.
Bergen, Stavanger, Odda, el Púlpito, la Lengua de Troll, el tren de Fflam-Myrdal y ahora su capital, nos dejaban un sabor de boca increíble y muchas ganas de volver , esta vez al norte para maravillarnos con las auroras boreales, los avistamientos de ballenas… ¡Cómo nos gustó Noruega!