En este caso, lo que comenzó en Bergen fue nuestra aventura por Noruega. Descubriendo qué ver en Bergen en un día, un día entre Odda y Stavanger, un día en Oslo que supo a poquísimo, viaje en el tren panorámico de Flam-Myrdal ,considerado como uno de los más bonitos del mundo, y las rutas de Trolltunga y Preikestolen, fue nuestro recorrido a través de este alucinante país al que sin duda volveremos.
Llegamos a Bergen en un coche que alquilamos en el mismo aeropuerto a precio de oro, cómo todo en este país.
En este post
APARCAR EN BERGEN
Lo intentamos, lo juro, intentamos aparcar en la calle, buscar un aparcamiento gratuito. Leímos y leímos blogs y foros de viajeros…Y tuvimos que rendirnos. Imposible, así que al final tuvimos que dejarlo en un parking. En concreto, en el Klosteegarasen, que está a 5′ andando o menos del centro y te cobran como máximo por las 24h 200 NOK ( algo más de 20 euros). Además tienes a unos metros un cajero, que nunca está de más tener alguno controlado.
QUÉ VER EN BERGEN EN UN DÍA
QUÉ COMER Y DÓNDE COMER EN BERGEN
Solo estuvimos un día por lo que no tuvimos tiempo de explorar a fondo la ciudad, pero tienes que ir sí o sí al mercado del puerto. Como todo en esta ciudad, es carísimo, pero es muy famoso, muy turístico y en él tienes concentrados los productos más típicos.
Está el mercado cubierto, en el que se vende el pescado fresco ( salmón en un montón de preparaciones diferentes, caviar, erizos, ballena, el cangrejo rey que es ese cangrejo gigante tan característico…)
Y el mercado abierto en el que en decenas de puestos se cocinan y sirven todos estos productos.
Lo más económico y que también encontrarás en supermercados, son los pasteles de pescado, una especie de medallones con textura suave como de croqueta y que cuestan unos 2 euros.
Después tienes platos y platos: con pinchos de marisco, con el cangrejo rey a la plancha…Que oscilan entre los 240 y los 350 NOK (25- 35 euros). En este mercado los precios están en NOK ( corona noruega) pero pudimos verlos en algunos puestos también en euros por lo que intuimos que también los aceptaban.
Este plato constituido a base de ensalada, patatas con una salsa y filete de ballena , estaba entorno a 35 euros. A quien le guste el hígado está de suerte ya que el sabor es muy similar, pero a nosotros no nos gustó nada.
Una forma de ahorrar en alimentación en Noruega es alojarse en apartamentos, cocinar tú mismo y prepararte bocadillos o tuppers para tomar durante el día. O comprar comida hecha en tiendas que ofrezcan ensaladas, bocadillos… En cuanto al agua del grifo, puedes beberla con toda tranquilidad ya que la calidad es excelente.
Cómo curiosidad, el mercado de Bergen está a rebosar de españoles. Y te van a distinguir, sí, y a hablar en tu idioma nada más verte pasar. 🙂 Nos contaron que suelen ir a Bergen de marzo a septiembre a hacer la temporada. Los sueldos están a años luz de los nuestros y les compensa trabajar menos meses.
MÁS COSAS QUE VER EN BERGEN EN UN DÍA
El mercado es uno de los puntos principales pero Bergen, como segunda ciudad más grande de Noruega, tiene muchas más cosas que visitar. El puerto por ejemplo es precioso. Es el mayor de Noruega , de los mayores de Europa en cuanto a tráfico de cruceros turísticos y lo verás lleno de enormes trasatlánticos y buques militares que en él atracan.
Otra imagen que seguro conoces y que probablemente sea la más típica, es la de Bryggen, patrimonio de la Humanidad desde 1979 .
Estas casas, reconstruidas con aire medieval en el S.XVIII tras el último de varios incendios sufridos, ocupan el mismo lugar que lo hacía el antiguo barrio de los comerciantes allá por el 1300. Estas preciosas casitas son utilizadas como tiendas de souvenirs, de ropa, una es exclusivamente de Navidad…
Y también podrás disfrutarlas como pubs, bares en los que tomarte una típica cerveza mientras escuchas música en directo…
Entre ellas de repente surgirá una callejuela estrecha, un callejón. Adéntrate en él y explora ese mundo de madera.
Si continúas por esa orilla del puerto llegarás a la Iglesia de Santa María y un poquito más adelante a la Fortaleza de Bergenhus.
Esta iglesia, templo románico del siglo XII, es el edificio más antiguo de Bergen.
La Fortaleza de Bergenhus fue la residencia del rey y desde donde se gobernaba el país cuando Bergen era la capital de Noruega.
Puedes curiosear por la zona (jardincitos, patio interior y panorámicas del puerto) y visitarla también por dentro. En este caso el precio son 80 NOK (unos 8 euros).
Entre escaleras, te perderás entre salones, habitaciones y distintas zonas del castillo como la prisión o la torre. Cuando fuimos nosotros estaba cerrada, pero habíamos leído que había unas vistas interesantes desde su zona más alta.
Nuestro hotel estaba pegadito a la Catedral de San Olaf, aunque no pudimos visitarla ya que estaba en reformas. Realmente no pudimos ver por dentro muchas iglesias en Noruega porque la mayoría estaban cerradas.
En la zona de nuestro hotel nos llamó muchísimo la atención la cantidad de bares y pubs que hay. Todos con una decoración exquisita y con mucho estilo, luz tenue y cálida que invitaba a entrar y a relajarte.
Había otros muy originales, con Elvis, coches, bancos con forma de asientos de coche en el exterior…Y en alguna calle, montones de personas reunidas disfrutando de sus copitas de vino.
Creíamos que en Noruega todo cerraba temprano y apenas había ambiente pero al menos en agosto para nada era así. No obstante, escuchamos que mientras durante la semana los horarios de apertura eran más amplios, los sábados se acortaban .
Una de las cosas con la que nos quedamos con ganas, fue el funicular que sube al monte Fløyen y las vistas desde la cima, tanto de la ciudad como de las 7 montañas que la rodean, pero no nos daba tiempo a más.
También te llamará la atención en Bergen, al igual que en casi todas las ciudades que visitamos, los graffiti y murales de las calles.
OTROS RINCONES QUE VER EN BERGEN EN UN DÍA
A pesar de que en las fotos el día se ve gris, frío…Bergen nos pareció un lugar cálido, acogedor y con mucho que ofrecer. Allí pasamos nuestra primera noche en Noruega , y fue nuestro trampolín para llegar a Flam, en donde haríamos en su tren panorámico uno de los recorridos considerado más bonito del mundo.
En estos links puedes encontrar entradas para recorrer Bergen en su bus turístico o incluso hacer un paseo por los fiordos en hidroavión.
Si te ha gustado esta entrada de qué ver en Bergen en un día, en estos enlaces te dejo información sobre el tren de Flam-Myrdal , las rutas de Trolltunga o Preikestolen, el enclave del bonito pueblecito de Odda y la impresionante carretera que lo une con Stavanger (para mí, la más increíble de las vistas), Stavanger con sus casitas de madera blanca, y por supuesto Oslo.