Crónicas de una wand…de una mami cansadíííísima (pero feliz)
A principios de este 2022 recuerdo perfectamente el sentimiento de ver como mi mundo estaba completamente del revés. Medio año después, (7 meses después del día D, de Dios Dónde me he metido), las cosas parecen calmarse a ratos, pero muchos días todo sigue patas arriba.