En el corazón de los Montes Tatras en la frontera de Polonia con Eslovaquia, descubrimos la preciosa ruta al lago Morskie Oko. Muy próxima al pueblecito de Zakopane, parte esta ruta sencilla y cargada de una naturaleza viva y diferente. Sigue leyendo para enterarte de cómo llegar e ir descubriendo todas sus sorpresas.
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DORMIR CERCA DE MORSKIE OKO
Para realizar esta ruta, nos quedamos a dormir en el pueblecito de Zakopane, en concreto en este apartamento. Un sitio sencillo, bien equipado y cómodo. Merece la pena dedicarle un rato a visitar sus calles, sus iglesias de madera, a probar sus quesos tradicionales, a curiosear en los puestos a orillas de la carretera…Creímos que sería un pueblecito más bien solitario, pero en pleno julio nos llevamos un sorpresón con el aluvión de turistas que nos encontramos.
Al finalizar la ruta, nos habían hablado súper bien de otro hotel, y aunque nos salió un poco caro, decidimos darnos el capricho. Reservamos en el hotel Terma Bania, a media horita de Zakopane y nos encantó.
Es un hotelito que en época sobre todo de esquí triunfa. Aparte de estar decorado con muchísimo gusto en plan rústico y con mucha madera y detalle nórdico, nos conquistó por sus piscinas de agua termal tanto interiores como exteriores. Tienen también un parque acuático para adultos y niños pero eso no lo utilizamos. ¡Para recuperar de la ruta nos vino de fábula!
CÓMO LLEGAR A MORSKIE OKO DESDE ZAKOPANE
Para llegar a Morskie Oko desde Zakopane, puedes hacerlo en autobús. Desde el centro de este pueblecito y por apenas 3 euros podrás tomar un bus que en 40 minutos salve los 22 km de distancia al inicio de la ruta. Puedes comprar los billetes con antelación en este enlace a su web oficial. Si decides acudir en tu propio coche, leerás en todos los blogs que debes de pegarte un buen madrugón para asegurarte una plaza en el aparcamiento. Te cuento un truquito que nos funcionó: puedes reservar tu hueco online los días previos en este enlace. Es el aparcamiento más próximo al inicio de la ruta y puedes encontrarlo en Google Maps como «Entry point to TPN – Palenica Białczańska«.
RUTA A MORSKIE OKO. DURACIÓN Y DISTANCIA.
La ruta a Morskie Oko es realmente turística. A lo largo del camino te encontrarás gente constantemente, y es que aparte de famosa, es muy bonita y asequible para todos los públicos. Nos llamó la atención la cantidad de gente que iba con carritos de niños.
El trayecto puede transcurrir completamente por carretera, así que es accesible, si bien hay tramos de escaleras y rocas por los que poder atajar.Otra opción si no quieres ir a pie, es ir en coche de caballos.
Nosotros decidimos caminar en su totalidad, tomando alguno de esos tramos de escaleras que te comentaba. Es una ruta de 8km, más otros 8 de vuelta pero muy sencillos, con subidas muy tendidas y que no tiene mayor dificultad.
NUESTRA EXPERIENCIA EN LOS MONTES TATRAS
El día que realizamos la ruta se nos pasó seriamente por la cabeza quedarnos en el hotel. La mañana era súper gris, lluviosa, estábamos cansados…pero no habíamos conducido más de 5h desde Varsovia el día anterior, ni estábamos en el corazón de Polonia para hacer el vaguete. Así que desayunamos, nos espabilamos con una ducha y nos fuimos con nuestros chubasqueros a iniciar una nueva aventura. A pesar del mal tiempo, la temperatura era bastante buena y enseguida la ropa empezaba a sobrar.
El camino al lago Morskie Oko discurre entre un paisaje de ensueño. La niebla matutina todavía no se había despejado y seguía cubriendo buena parte de las cumbres. Riachuelos y cascadas iban saliendo a nuestro a paso, al igual que el sol, que para nuestra sorpresa tampoco tardó en aparecer. Caminamos entre bosques verdes, frondosos, de árboles enormes…Encontramos pequeñas fresas silvestres (que no tocamos por respeto al Parque Nacional) y animales tan bonitos como el de esta foto.
Perderse en esta ruta no es una opción, siguiendo la carretera llegarás a tu objetivo. Lo que sí puedes hacer, es alguna ruta accesoria desviándote del asfalto; verás varias señalizadas a lo largo del camino.
Encontrarás también baños, alguna zona de originales merenderos e incluso un restaurante en el que hacer un alto. Como he dicho, es una ruta muy turística, pero a pesar de todo, a nosotros al menos el paisaje consiguió envolvernos y sí nos sumergimos igualmente en su naturaleza.
A medida que asciendes, las cumbres se acercan hasta que el lago Morskie Oko aparece ante tus ojos. Deja atrás un nuevo restaurante y el bullicio que allí se concentra y acércate a la orilla del lago. Picos de más de 2000 metros lo rodean y se respira pureza, grandiosidad. El agua es clara y verás pequeños peces nadando en ella.
El lago es precioso y el entorno increíble; merece la pena cada paso dado hasta llegar aquí. Después de reponer fuerzas sentados en estas piedras, deshicimos el camino de vuelta. Con una pendiente descendente y acompañados por el calorcito del mediodía, volver fue un placer más.
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