En un viaje por Turquía no puede faltar una parada para descubrir qué ver en Pamukkale. Te cuento qué ver en este espectacular rincón, Patrimonio de la Humanidad desde 1998, para que no te pierdas ninguno de sus atractivos. Más allá de este castillo de algodón se encuentra una historia de romanos: una ciudad (Hierápolis), sus ruinas y el precioso teatro; también unas piscinas de Cleopatra, los travertinos del castillo de algodón y un paseo por toda esta zona que te dejará sin habla.
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FORMACIÓN DE PAMUKKALE
Sabes que estás llegando a Pamukkale cuando empiezas a atisbar esa impresionante montaña blanca ya no tan lejos. ¿Pero sabes a qué se debe su color y cómo se crearon esas formas? En la provincia de Denizli, y sobre todo en la cuenca del río Menderes, se dieron importantes movimientos tectónicos que hicieron brotar numerosas fuentes de agua termal. El agua en esta zona está cargada de bicarbonatos y de calcio; con el paso del tiempo y la lenta precipitación, estos sedimentos se fueron acumulando dando lugar a estas formaciones en forma de una piscina tras otra como si de cataratas de trataran. Pamukkale significa «castillo de algodón en turco», ¡y no puede ser un nombre más acertado!
QUÉ VER EN PAMUKKALE
TRAVERTINOS, IMPRESCINDIBLES QUE VER EN PAMUKKALE
Cuando pensamos en Pamukkale, todos visualizamos esas maravillosas piscinas de un azul cielo precioso. Esas piscinas están formadas por los depósitos que te comentaba, creando un tipo de roca conocida como travertino. Escalón tras escalón, las terrazas de travertino convierten Pamukkale en una de las mayores atracciones del país.
Has de saber que las piscinas que tienen agua y por las que se permite a los turistas caminar, son artificiales. Antes de que la UNESCO declarara Pamukkale Patrimonio de la Humanidad, la zona estaba en decadencia. Uno de los sacrilegios a mi parecer que sucedían, es que se construyó una rampa de asfalto para acceder a la parte de arriba. Es en esa zona en la que durante la restauración se construyeron esas pozas artificiales.
CASTILLO DE ALGODÓN, EL PLATO FUERTE QUE VER EN PAMUKKALE
Toda esta montaña es espectacular, recorre los alrededores de los travertinos disfrutando del paisaje y de este entorno tan especial. Has de saber de hecho, que hay en todo el mundo apenas 4-5 lugares similares. ¡Todo un privilegio!, ¿no?
MÁS COSAS QUE VER EN PAMUKKALE
HIERÁPOLIS DE PAMUKKALE
Hierápolis está declarado junto con Pamukkale, Patrimonio de la Humanidad. Esta ciudad es considerada una de las más ricas de Asia Menor en tiempos romanos; ubicada en la cima de la montaña, la grandeza de sus numerosos restos lo evidencian. Fue una especie de ciudad de vacaciones para los nobles de la época, atraídos por sus aguas termales. En 1354 fue completamente destruida por un terremoto.
En Hierápolis podrás visitar lugares tan memorables como la tumba del apóstol Felipe, ubicada en el lugar en que se presume su tortura y muerte, el magnífico teatro romano, restos de baños, un gran número de templos que la convirtieron en territorio sagrado…
Una curiosidad: ¿sabías que se ha encontrado una cueva sellada? Tenía un hueco suficiente para que entrara una persona, con un gran descenso, y de ella salían vapores tan densos que apenas podías ver. Los animales que entraban ya no salían. Era una cueva tóxica ¿o realmente era la puerta al inframundo, como pensaban?
EL TEATRO ROMANO, DE LO MEJOR QUE VER EN PAMUKKALE
A mí este teatro me encantó, y ¡qué bien conservado está! Se construyó en el S.III, durante el reinado del emperador Septimio Severo y fue restaurado y asegurado para que la alta sismicidad de la zona lo dañe lo menos posible.
PISCINAS DE CLEOPATRA
¿Y por qué de Cleopatra? Porque dicen que la reina, conocedora del poder sanador de las aguas termales de esta zona, comenzó a viajar a Hierápolis para aprovechar todos sus beneficios. Las Piscinas de Cleopatra son uno de los mayores atractivos que ver en Pammukale, en ellas podrás bañarte además rodeado de restos romanos, ¡bañarte en historia! Nosotros no lo hicimos, había mucha gente y tenías que pagar una entrada a parte. No te pierdas echarles un vistazo decidas lo que decidas.
BAÑARSE EN PAMUKKALE
Bañarse en Pamukkale es posible, pero ¿es necesario? Por vivir la experiencia y por hacerse esas fotos maravillosas puede ser…pero realmente, meterse en un sitio en el que el agua está estancada y centenares de personas (si no más) caminan cada día…A mí me atrajo cero.
VISITAR PAMUKKALE: PRECIO DE LA ENTRADA Y HORARIO 2022
En 2022 Pamukkale abre sus puertas de 06:30 a 20:00 (entre el 1 de junio y el 30 de septiembre), y de 08:00 a 18:00 (del 1 de noviembre al 28 de febrero). No he visto datos sobre los meses de marzo, abril y mayo por lo que no sé si permanece cerrado o qué pasa. Solo he conseguido cierta información aquí. El precio de las entradas es de 275 liras (14 euros) con audio guía, y 200 (10 euros), sin ella. Hay también entradas combinadas, y descuentos si posees los distintos tipos de Museum Pass.
EXPERIENCIA Y CONSEJOS DESCUBRIENDO QUÉ VER EN PAMUKKALE
Cuando visites Pamukkale te diría:
- Que sigas las normas y recorras la zona de las pozas descalzo.
- Si decides bañarte, lo ideal sería que tu piel esté libre de cualquier producto químico para dejar los menos restos posibles aquí.
- Que no te quedes solo en los travertinos más cercanos, si no que sigas el paseo de la parte superior para ver el otro lado de la montaña. Aquí había menos gente, más agua en las piscinas y aunque no puedas caminar por ellas, su sola visión es de lo más bonito que ver en Pamukkale.
- Si vas en verano, ojito con el sol ya que apenas hay sombra. La visita a Hierápolis a mediodía se hace durilla.
- Si puedes ir a ver atardecer hazlo. No fuimos capaces de llegar a tiempo y nos pesa… En 2022 la entrada te permitía entrar y salir a lo largo del día, pero consulta cuando visites Pamukkale por si cambiaron las condiciones.
¿DÓNDE ESTÁ EL AGUA?
Eso fue lo primero que pensamos al llegar y ver esta zona sin más de unas pocas de sus múltiples piscinas sin su característico y paradisíaco color azul. Fue como un bofetón entre la esperada expectativa y la realidad (preciosa no obstante). Era septiembre y con temperaturas de más de 30 grados. «Se habrán secado», pensé, pero no, a pesar de que la sequía sí es importante, y lo fue sobre todo este año, ese no es el motivo.
Como te decía más arriba, justo antes de que esta maravilla fuera declarada Patrimonio de la Humanidad, el cuidado que se hacía de este lugar era más bien nulo: de hecho muchas de las actividades que se llevaban a cabo no hacían más que destrozarlo: gente que se bañaba usando jabones, otros que iban en bicis y motos por la montaña, hoteles explotando de forma masiva las aguas termales y vertiendo los residuos sobre Pamukkale…Un cuadro vamos. Pamukkale sí corre riesgo de sequía, pero el motivo fundamental por el que los travertinos se encuentran sin agua, es precisamente para tratar de conservarlos. Lo que sea porque maravillas como esta, rincones prácticamente únicos en el mundo, no lleguen a perderse.
Si te ha gustado esta entrada de qué ver en Pamukkale y vas a conocer otros lugares de Turquía, te dejo en estos enlaces información sobre los pueblecitos de Kas (pre-cio-so) y Fethiye.
¡Maravilloso e impresionante lugar!