Y nuestra experiencia de Viena en dos días llegó a su fin. Cuando estás en un paréntesis en el que solo hay gente que te llena y hace feliz, en el que solo haces cosas que te producen satisfacción, volver a la rutina se hace un poco cuesta arriba. Nos preguntamos por qué no podría ser siempre así. Poder aislarse de la maldad, de la toxicidad de algunas personas…y poder disfrutar solo de las que amamos y nos aman, exprimir nuestros contados días de la manera que, donde y con quien deseemos. Sería ideal, pero la realidad es la que es.
Nos quedan recuerdos maravillosos de estas experiencias: vivencias, fotografías materiales y mentales, que casi son las más gratificantes, y la ilusión de programar nuevos oasis a los que evadirnos con nuestra gente. De todos modos, esos oasis aunque más pequeños, están presentes en todos y cada uno de nuestros días, solo hay que abrir los ojos y activar nuestra sensibilidad hacia ellos.
La vida es eso, momentos vitales que les llaman, instantes que aunque duren segundos, son suficientes para que sus raíces arraiguen con fuerza en nuestro interior y ahí permanezcan para siempre. Eso es lo que me llevo de estos días y me siento profundamente agradecida por ello.
En este post
DONDE DORMIR EN VIENA
Estuve en Viena en dos ocasiones y en ambas tuve suerte con los alojamientos. La vez que fui sola me quedé en el Kolping Wien Zentral. Aquí tenía una habitación con dos camas, nevera, microondas y cocina. Cómodo, limpio, con el metro a un paso y un supermercado al lado.
En este viaje familiar, reservamos en el MEININGER Hotel Wien Downtown Franz . También cerquita del metro, en una zona tranquila, con buen desayuno y habitaciones cómodas, bonitas y muy cuidadas.
VIENA EN DOS DÍAS
A lo largo de estos post te voy a contar lo que puedes ver en Viena en dos días. Esta ruta realmente es adaptable a 3 días (fue finalmente el tiempo que pasamos) o incluso más, según la calma con la quieras tomarte las visitas. En esta primera entrada te hablaré de todos los edificios que te vas a encontrar en la fabulosa RingStraße. Una buena opción cuando el tiempo es más limitado, es recorrer la ciudad en su autobús turístico. El audioguía te da información de todos los lugares por los que pasas y además puedes bajarte en los puntos de interés que elijas.
QUÉ VER EN LA RINGSTRASSE
Nuestro hotel estaba en el norte y después de dejar nuestro equipaje, nos fuimos a conocer la zona. Tras cruzar el río, comenzamos a caminar por la RingStraße. Es una grandísima avenida circular que rodea el centro de Viena dejando en el interior la mayor parte de los principales lugares de interés. La calle, en su distintos tramos, va cambiando de nombre, con la peculiaridad de que »Ring», forma parte de todos ellos.
Esta calle empezó a crearse en la segunda mitad del siglo XIX y el emplazamiento que hoy ocupa, es el que en su momento lo hacía antigua muralla que protegía la ciudad.
La Iglesia Votiva, el Rathaus o ayuntamiento, el Parlamento, los Museos de Historia del Arte e Historia Natural, la Biblioteca Nacional, La Opera, Stadpark…
Todas estas magníficas construcciones y parques se encuentran a lo largo de este anillo.
IGLESIA VOTIVA
Lo primero que nos encontramos fue la Iglesia Votiva, construcción neogótica y de origen
un poco trágico. El lugar en el que se encuentra, es en el que en 1853 el emperador francisco José I sobrevivía a un intento de asesinato. Su fachada con sus dos torres de casi 100 m es preciosa y su interior, elegante y luminoso, tampoco defrauda.
Continuando por nuestro tramo de avenida, el Universitätsring, llegamos al Ayuntamiento, al Parlamento y al Burgtheater.
BURGHTEATHER
AYUNTAMIENTO DE VIENA
PARLAMENTO DE AUSTRIA
Con la estatua de Atenea en su parte anterior, el Parlamento fue construido con la intención de que su imagen recordara a la antigua Grecia como cuna de la democracia. Tuvo que ser reconstruido ya que tras los bombardeos de la II Guerra Mundial quedó bastante dañado. Es posible recorrerlo con una visita guiada , pero nosotros nos limitamos a verlo desde fuera.
Caminar por Viena es caminar por la cultura, la educación, la tolerancia , por una arquitectura exquisita que crea puro arte.
MÁS COSAS QUE VER EN VIENA EN 2 DÍAS
MUSEO DE HISTORIA NATURAL
Si te gusta la geología, los fósiles, los meteoritos, la fauna, el origen de la vida en nuestro planeta… No puedes perderte esta visita. Sala tras sala, viajarás por la historia caminando entre dinosaurios, trilobites, mamuts, neandertales… Hasta llegar a nuestros días y a los animales que hoy habitan aquí.
Para mí lo mejor, o no lo mejor, si no lo que más ilusión me hacía ver, es esta señorita.
Cuando aparecía en mis libros de niña, daba la sensación de ser una figura grandiosa. De hecho lo es, pero no en cuanto a tamaño se refiere. Mide tan solo 11 cm , pero es antiquísima, se le calculan unos 20-22000 años.
Fue encontrada en un yacimiento paleolítico a orillas del Danubio hace poco más de 100 años y se cree que es una representación a la fertilidad.
A mí este museo me volvió loca porque me encantan estas cosas, pero entiendo que es para gustos.
BIBLIOTECA NACIONAL
Muy cerca de este museo, se encuentra el imponente edificio de la Biblioteca Nacional. Esta fue construida por orden el emperador Carlos VI y en su momento fue un ala del propio palacio de los Habsburgo. El acceso a la sala principal , la Sala Imperial, que se puede visitar, se encuentra en la parte posterior.
No te esperas lo que ves al entrar. Hay libros sí, muchos, en concreto unos 200.000 publicados entre el 1500 y el 1850, pero la sala es espectacular. Las preciosas estanterías de madera se reparten a lo largo de 80 metros de longitud.
Una cúpula de 20 metros de altura da todavía mayor sensación de amplitud al local. Estatuas en rincones determinados, luces estratégicamente colocadas, un techo cubierto por frescos del pintor de la corte de aquel momento… Todo ello hace que esta sea conocida, muy meritoriamente, como una de las bibliotecas más bonitas del mundo.
STADTPARK
A pesar de ser una gran urbe, con casi 2 millones de habitantes, Viena, con sus múltiples zonas verdes , transmite la imagen de ser un lugar que emana pureza. Los vieneses tienen parques, jardines y amplísimos parajes en los que relajarse, hacer deporte y disfrutar de la naturaleza en pleno centro.
Stadtpark es uno de los parques que más me han gustado allí, y el que se encuentra en la zona más este de nuestro recorrido por la Ringstrasse.
Abierto al público desde 1861 probablemente sea el más famoso. Y el punto más visitado en él, la estatua de bronce dorada en honor a Johann Strauss.
Con todo lo visto, y sin entrar en temas económicos o sanitarios, no necesitas demasiado tiempo para darte cuenta que si Viena ha sido elegida ya por octava vez la mejor ciudad para vivir, no ha sido por azar. Por ejemplo: su agua viene directamente de los Alpes. Probablemente su agua del grifo, sea muchísimo mejor que cualquiera de la embotellada que podamos comprar aquí; incluso en algunos locales, si pides un café, te lo sirven con un vasito al lado y de modo gratuito. Nosotras la probamos en el hotel al acabársenos la que habíamos comprado en el supermercado y ya no tomamos otra.
Era la segunda vez que visitaba esta ciudad, pero siempre descubres algo nuevo, o por el hecho de vivirlo en familia como fue en esta ocasión, para mí fue mucho más especial. (Si vuelvo una tercera, no lo hago sin mis zapatillas. Ver a la gente correr por la maravilla de rincones que tienen para ello ¡me mató de la envidia!).
En estas entradas puedes seguir descubriendo qué ver en Viena en dos días o tres. En esta te hablo sobre el Palacio de Hofburg y las 3 cosas imprescindibles que hacer en Viena sí o sí, y en esta otra sobre el Palacio de Schönbrunn, el genial parque Prater y su noria, el mercado de Naschmarkt o el Palacio Belvedere.
Si dispones incluso de más días, te aconsejo muchísimo ir en barco por el Danubio hasta la bella Bratislava. Un día es suficiente para conocer la capital de Eslovaquia.
Bonito blog. Muy descriptivo. De mucha ayuda para el viajero. Buena fotografía. Espero nuevas publicaciones. Serán un estímulo
Muchísimas gracias!!