Sigue leyendo y descubre qué ver en Lucerna. 200.000 almas respirando en una pequeña ciudad bañada por un lago rodeado de montañas impresionantes. El río Reus atravesado por peatonales puentes de madera, techados, con pinturas en su interior y adornados por flores de múltiples colores. Un centro histórico con fachadas cubiertas por llamativos frescos que hacen de cada casa una construcción única. Y un día de septiembre espectacular.
La distancia entre Zúrich y Lucerna se puede recorrer en escasos 50′ en tren. En 2016, el billete de ida y vuelta me costó 48 euros.
Llegué temprano, el día ya era espléndido y todavía podía disfrutar del frescor de las primeras horas de la mañana.
QUÉ VER EN LUCERNA
Hay tantas cosas que ver en Lucerna… Esta ciudad es encantadora, sorprendente, moderna y al mismo tiempo conserva lugares y detalles que te harán viajar en el tiempo.
MONUMENTO AL LEÓN
Después de dar muchas vueltas para encontrar este lugar (no tenía mapa y aparte me oriento fatal), dos chicas me trajeron hasta aquí.
Es como un claro del bosque en medio de la ciudad. Hay un pequeño lago, rodeado de árboles, y en el centro, con una punta de lanza en su costado y apoyado sobre un escudo, el León Moribundo. Este es para mí uno de los puntos más bonitos que ver en Lucerna.
Esta escultura labrada en la roca inspira nobleza, grandeza, y el lugar en el que se encuentra: con la gente descansando alrededor, en silencio, contemplando el monumento… mucha mucha tranquilidad. La fuerza de este rincón te envuelve y el tiempo aquí parece desaparecer entre pensamiento y pensamiento y respiración tras respiración.
El León Herido, fue tallado en 1821 en honor a los soldados de la Guardia Suiza, que lucharon y dieron su vida defendiendo el Palacio de las Tullerías de París durante la Revolución Francesa. Así lo evidencia la inscripción de su base: ‘HELVETIORUM FIDEI AC VIRTUTI’, que se puede traducir como : »Al valor y la lealtad de los suizos».
JARDÍN DE LOS GLACIARES (GLETSCHERGARTEN)
Justo al lado del Monumento al León, tenemos este pequeño museo. No lo visité, pero al parecer cuenta con 32 marmitas glaciares a través de las cuales descubrir la transformación de este lugar, desde playa tropical, a la Era de la Glaciación.
PUENTE DE LA CAPILLA (KAPELLBRÜCKE ) Y TORRE DEL AGUA
Una de las cosas más fotografiadas que ver en Lucerna es este puente. Es uno de los más distintivos de la ciudad, curioso y bello. En aquel momento, un sinfín de flores moradas y anaranjadas revestían toda su estructura aportándole un toque muy especial.
Construido en madera, abierto en sus laterales y con el techo cubierto, a medida que lo atraviesas, llaman la atención las pinturas que lo decoran. Parte de la historia de Lucerna se ve reflejada en ellas, así como restos de un incendio que lo dañó gravemente en 1993.
Es el puente más antiguo de Europa de sus características, erigido en 1365 y con sus casi 205 metros, el segundo más largo.
En el centro, con forma octogonal, 30 metros de altura y fabricada en piedra, se encuentra la Torre del Agua. En la Edad Media tenía una finalidad defensiva, y a lo largo de estos años se ha usado como prisión, sala de torturas…hasta ser en nuestros días una tienda de souvenirs.
PUENTE SPREUER
También llamado De los Molinos o de La Danza de La Muerte recibiendo este nombre de las pinturas que también ocupan su interior. El artista Kaspar Meglinger representó en ellas el ciclo de la muerte. Es un poco más moderno que el anterior, del siglo XV y también de madera.
IGLESIA DE LOS JESUITAS
Creada en el siglo XVII, fue la primera iglesia barroca de Suiza. No sé por qué no pude ver su interior, pero por lo que leí y vi en imágenes, sus paredes en blanco y su decoración en tonos ocre y pastel, el mármol de sus columnas, del altar…hacen de ella un lugar luminoso, llamativo y merecedor de una imprescindible visita.
MÁS COSAS QUE VER EN LUCERNA
CASCO ANTIGUO DE LUCERNA
En una de sus principales plazas, la Plaza de Weinmarkt, encontramos la fuente del mismo nombre, y en el centro de esta, al patrón de la ciudad: San Mauricio.
Las calles de esta zona con sus suelos empedrados, con las fachadas pintadas de las que hablaba al principio…hacen de este centro un lugar coqueto, diferente, que te encandila desde el primer momento.
HOFKIRCHE
Del año 1633 a la actualidad, sus imponentes torres en aguja son visibles desde numerosos puntos de la urbe. Es una de las pocas iglesias que fueron construidas durante la guerra de los treinta años.
KKL LUCERNA: CENTRO DE CONVENCIONES Y CULTURA
Esta estructura ultramoderna, rompe con la línea arquitectónica del resto de edificios de la ciudad.
Este centro fue creado para albergar congresos a nivel internacional, conciertos…y se usa también para numerosos eventos del ámbito de la cultura, la gastronomía…
ANTIGUA MURALLA
Esta zona está un poquito más alejada y alta, pero merece la pena caminar hasta allí.
Esta muralla del S.XV, de unos 800 metros que rodea el casco antiguo, todavía conserva 9 de sus originales 30 torres. Puedes subir a alguna y tener unas buenas vistas de Lucerna.
IMPRESCINDIBLE QUE VER EN LUCERNA: EL LAGO BARCO
Como me sobraba tiempo antes de volver al tren, me fui a un embarcadero a curiosear estos paseos.
La empresa Saphir Panorama-Yacht te ofrecía por 25 euros más o menos, un crucero de alrededor de una hora. No es que sea precisamente económico pero mereció muchísimo la pena. El lago es alucinante, las montañas que lo rodean me dejaban boquiabierta. Me pasaba un poco como en Colmar, no sabía hacia donde mirar.
Este gran lago es conocido como el Lago de los Cuatro Cantones ,ya que antiguamente, unía cuatro cantones diferentes en Suiza. Está a 400 metros sobre el nivel del mar y cuenta con más de 200 de profundidad.
Con un final de día así, no puede más que irme de Lucerna con un sabor de boca espectacular. Lucerna era azul: en su lago, sus aguas y el cielo aquel día. Era verde por toda la naturaleza que la rodea. Era de piedra, de madera, de flores y de pinturas que mezclaban épocas.
Fue una de las perlas de mi viaje junto con Zúrich y el Monte Üetliberg y despertó mi curiosidad por conocer más el país en el que se encuentran.
»Suiza, ¡volveré ! Eres verde, pura, fresca ,pacífica… Volveré con o sin refuerzos a ver tus trenes panorámicos y a adentrarme más en tu naturaleza. Volveré en invierno, porque me quedo con ganas de ver tus paisajes acompañados de frío, de nieve… que es a lo que siempre te había asociado.»
Y de hecho, meses después, volví. 🙂
Muy buen post, muy recomendable! Reciba un cordial saludo.
Muchas gracias Lara! Me alegro de que le haya gustado. Un saludo!