Peñalba de Santiago, en la provincia de León, ha sido declarado parte de la red de los Pueblos Más Bonitos de España y Bien de Interés Cultural. Este pueblecito es perfecto para hacer una escapada, ya sea de unas horas, conociendo todo su conjunto y su gastronomía; o de uno o varios días si lo que buscas es silencio, naturaleza, dormir en sus preciosas casas rurales, y hacer senderismo por sus rutas.
LLEGAR A PEÑALBA DE SANTIAGO
Peñalba de Santiago se encuentra a apenas 18 km de Ponferrada. Llegarás a este tesoro después de recorrer una sinuosa carretera de alta montaña, que finaliza a 1100 metros de altura en el propio pueblo. La conducción es lenta, pero el paisaje del trayecto y la recompensa a su llegada hacen que merezca mucho la pena. Este camino que recorrerás, también se llamó en su tiempo «La Senda de los Monjes». Transita por todo el valle, dejando una vista magnífica de este, sus frondosos bosques y de los picos y cumbres cercanas.
La imagen de la fotografía es la primera que tendrás al llegar al aparcamiento de la entrada al pueblo.
QUÉ VER EN PEÑALBA
Este pequeño pueblecito, en el que según los últimos datos (ya del 2011) vivían apenas 2o personas, se encuentra rodeado de montañas.
El encanto de este rincón reside en dejarte perder por su entramado de callejuelas, entre sus rústicas casitas restauradas con mimo, atisbando en cada giro de esquina los picos cercanos. Cuando descubrí Peñalba de Santiago era enero, y podía verse la nieve en ellos. He visto fotos de este sitio con ese precioso manto de nieve cubriendo sus calles y tejados, aunque imagino que eso complicaría bastante el acceso.
El lugar más conocido de Peñalba es su iglesia: un tesoro de la arquitectura mozárabe del siglo X. Fue declarada Monumento Nacional hace casi 90 años y es lo último que queda en pie de un monasterio, creado en ese mismo siglo por el monje San Genadio. Este monje, que también fue obispo de Astorga, solía retirarse a una cueva próxima al pueblo. Es posible visitarla, llegando a ella a través de un paseo por este Valle del Silencio.
En este lugar apenas vive gente, aún así puedes encontrar restaurantes y alguna casita rural en la que pasar la noche. Es uno de los rincones más tranquilos, más agradables y en uno de los entornos más bonitos que he conocido.
Si decides quedarte, hay varias rutas de senderismo que podrás realizar. El tiempo en Peñalba de Santiago en invierno es frío; aún en ese día soleado no sobraban en absoluto un abrigo gordito y una buena bufanda.
Espero que esta entrada sobre Peñalba de Santiago te haya gustado. Si todavía dispones de más tiempo, te aconsejo también acercarte a la cercana Ponferrada o a la bonita Astorga, ¿conoces su Palacio de Gaudí?. ¡Qué sitios tan especiales tenemos tan cerquita!