Conocí Somiedo gracias a mis amigas, unas enamoradas de las carreras de montaña que aquí se realizaban; y buscando rutas de senderismo que recorrer este verano, di con la de los Lagos de Saliencia: un precioso recorrido entre montañas, valles, lagos, animales libres…hasta llegar al premio final, el Valle del Lago. Te cuento en esta entrada cómo llegar, la duración de la ruta, altitud, te detallo el recorrido paso a paso… Toda la información para que disfrutes de los Lagos de Saliencia y planifiques tu visita al Valle del Lago.
En este post
CÓMO LLEGAR A LA RUTA DE LOS LAGOS DE SALIENCIA
Puedes iniciar la ruta en el Alto de la Farrapona. Hay un aparcamiento gratuito bastante amplio donde dejar sin problema coches, caravanas, furgonetas…
LAGOS DE SALIENCIA: DISTANCIA, ALTITUD, DIFICULTAD Y TIEMPO DE LA RUTA
La ruta al Valle del Lago que parte del Alto de la Farrapona, lo hace a 1708 metros de altitud. A lo largo del recorrido bajarás, subirás de nuevo, pero será más o menos la altura máxima en la que vas a moverte.
Esta ruta está catalogada como una ruta de dificultad media (más adelante te describo paso por paso el recorrido para que valores tú según tu condición física). Su duración, desde el Alto de la Farrapona hasta el Lago del Valle son 14 km, pero ojo, ¡que luego tienes que volver! Cuando leímos el díptico lo debí de hacer dormida y entendí que era una ruta circular; no es así, es lineal por lo que son un total de 28km.
En cuanto a tiempo de realización, en la web oficial del Parque de Somiedo te señala 8 horas. A nosotros el recorrido, parándonos a comer, a hacer fotos, a tirarnos en el campo a ver las nubes y a sentarnos a orillas del Lago del Valle, nos llevó un poco menos de 6.
LAGOS DE SALIENCIA: RECORRIDO DE LA RUTA AL LAGO DEL VALLE
Pocos pasos tendrás que dar desde el aparcamiento hasta el inicio de la ruta, para darte cuenta de lo increíble que va a ser. Al comienzo del sendero, ya verás un valle precioso cargado de vacas pastando, con un imponente macizo a lo lejos.
Tras recorrer aproximadamente un kilómetro bastante llano o con pendiente descendente, encontrarás el precioso Lago de la Cueva. Solo llegar hasta aquí ya hace que el recorrido merezca la pena.
Pasando este lago, comienza una de las subidas exigentes de la ruta (para mí hay 2: esta y otra cuando comienzas el camino a la inversa volviendo del Lago del Valle). No obstante, a tu ritmo se hará llevadera; vas teniendo perspectivas diferentes del Lago de la Cueva y al finalizarla, se abre ante ti la preciosa Pradera de Cerveriz.
Caminando en esta zona me acordé un montón de las rutas que habíamos hecho en Noruega el año anterior. A veces nos vamos lejos buscando paisajes que nos enmudezcan, y teniendo algunos al mismo nivel tan cerca, no los conocíamos.
En esta pradera el cielo era azul, y estaba salpicado por algunas nubes blancas que además viajaban deprisa. Las vacas pastaban libres una hierba de agosto, entre verde y tostada por el sol de esos meses estivales. Las rocosas montañas se alzan flanqueando la llanura, y un sendero te dirige a un horizonte al que estás deseando llegar para ver qué más secretos atesora esta perla de la naturaleza asturiana.
A esta altura, ya habrás intuido la silueta en la hierba de la laguna de la Mina, seca en estos meses de verano, y el bonito Lago de la Calabazosa.
El sendero se estrecha y te lleva a una zona en la que a tu derecha comienza a haber bastante desnivel. Me llamó mucho la atención encontrarnos con niños a caballo justo aquí, me parecía hasta peligroso pero iban con total tranquilidad. Irás viendo como avanzas por la falda de la montaña, como al fondo se encuentra el valle con más animales, más senderos, imponentes montañas allá donde mires, un pueblecito escondido al fondo a tu espalda y de frente, el precioso Lago del Valle.
Verás un indicador que dice que te quedan dos horas de recorrido hasta llegar. Nosotros tardamos 45-60 minutos como mucho, aunque tampoco nos detuvimos en este tramo; supongo que son tiempos estimados al alza para no llevarse sorpresas.
A partir de aquí el recorrido continua siendo sencillo, pero sí que empieza una bajada pronunciada y es importante ir atento porque el sendero tiene bastantes piedras y puedes resbalar.
El lago es precioso, reina el silencio solo roto por tus pisadas y los cencerros del ganado a lo lejos. Siéntate en su orilla, mira el agua…en los días claros se ven bancos enormes de pequeños peces que se acercan curiosos. Es otro de esos lugares que conoces, que pasan a tu lista de rincones de lujo, de paraísos terrenales.
Para mí, la parte más complicada de la ruta viene al volver por donde has venido: toda esa cuesta que has bajado, ahora tendrás que subirla, y aunque en general es una subida llevadera, sí que tiene algún tramo de pendiente fuerte. Lo bueno que si te cansas y te paras de nuevo a mirar esos paisajazos, se te recargan rapidito las pilas de nuevo 🙂
¿QUÉ NECESITO PARA LLEGAR AL VALLE DEL LAGO?
Son 28 kilómetros, lleva por supuesto calzado cómodo, agua o bebida en cantidad necesaria ya que no hay fuentes durante el recorrido, y algún tentempié para la ruta como frutos secos, dátiles, fruta, barritas energéticas… Nosotros llevamos también la comida para sentarnos cerca de uno de los lagos y disfrutar de un picnic en un día de sol espectacular.
Si el día es soleado y no quieres volver como una gamba, no olvides la crema solar; y si es invierno, un buen par de botas o zapatillas que no dejen pasar el agua, varias capas de ropa que puedas ponerte o quitarte en función de lo que vayas necesitando. No olvides que es montaña y hay que tenerle siempre el respeto que se merece, ir bien equipado, y si llegado el momento el tiempo no acompaña, es mejor dejarlo para otra ocasión que arriesgarse a verte en un apuro.
Espero que esta entrada sobre los Lagos de Saliencia y su preciosa ruta al Lago del Valle te haya gustado. En estos enlaces te dejo otras preciosas que hicimos en Noruega tanto a Trolltunga, con su increíble lengua sobre el glaciar, como a Preikestolen, El Púlpito.