Descubre qué ver en Amsterdam en 2 días y cómo es una escapada perfecta para evadirse un poco de la rutina y cargar pilas. Te cuento en este post todo lo que vimos y lo que más nos gustó de la capital holandesa.
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DEL AEROPUERTO AL CENTRO DE ÁMSTERDAM
Llegar del aeropuerto de Ámsterdam al centro de la ciudad es relativamente rápido, asequible y muy fácil. Un tren te deja en la Estación Central por 5’30 euros en unos 20′. Una vez allí la red de tranvías es completísima y llegarás en pocos minutos más a tu destino. Puedes comprar tu pasaje en las expendedoras de algunas paradas o también en el interior de algunos tranvías. El precio ronda los 3 euros y puedes utilizarlo para realizar los desplazamientos que precises durante una hora. Como curiosidad, has de saber que tanto los tickets del tren como del tranvía han de validarse en unas máquinas amarillas que verás tanto al entrar como al salir.
ALOJAMIENTO EN ÁMSTERDAM
Visité la ciudad con 3 amigas por lo que buscamos un apartamento para poder estar juntas. Después de rebuscar, encontramos uno de 100 metros con cocina, baño, dos habitaciones…Muy calentito, que falta nos hizo con el frío que hacía al caer la noche y muy céntrico. El Superior 100m está pegado al Barrio de los Museos y a la famosa plaza Leidsplein. La decoración recuerda a una casa victoriana, con techos altos, chimenea, madera…Y la dueña además de maja hablaba español por lo que nos facilitó todo todavía más. Además encontramos en las calles circundantes distintos locales para comer.
QUÉ VER EN ÁMSTERDAM EN 2 DÍAS
Es cierto que en Ámsterdam hay lugares muy característicos como los coffee shops o el Barrio Rojo, pero por supuesto la ciudad ofrece muchísimo más.
TOUR A PIE Y CRUCEROS
Por ejemplo, puedes hacer una primera toma de contacto con ella a través de un crucero por el río Ámstel, o con un tour guiado a pie. Estuve dos veces en Ámsterdam y probé ambos. El tour lo puedes mirar en estos enlaces: este es de New Europe y ese otro de Civitatis. El primero sale de la Plaza Dam y el segundo de la Estación Central, por la mañana y al mediodía, y duran unas 3 horas. Durante el recorrido te van informando de datos curiosos de la historia, arquitectura, costumbres y puntos de interés de la ciudad y cuando finaliza, pagas lo que consideres oportuno, lo dejan a tu elección. Puedes no pagar nada, pero creo que merece la pena, quedarás conforme y aportarás en consecuencia.
Durante los 60′ que dura el crucero, ves Ámsterdam desde la perspectiva de sus canales y un audio también te va dando datos curiosos de los lugares por los que pasas. Pudimos ver así una de las casa más estrechas de la ciudad, de solo 1 metro de ancho, así como el canal más estrecho y pequeño. Hay varias compañías con las que realizarlo y los precios oscilan entre los 11 y los 16 euros. Puedes comprar las entradas in situ en varios puntos a orillas de los canales o con antelación aquí.
Creo que ambos merecen la pena, pero si solo puedes escoger uno, yo me quedo con el tour a pie. Aprendí más y es menos impersonal al hacerlo con un guía.
CASAS FLOTANTES
En Ámsterdam tienen la posibilidad de vivir en estas casitas sobre los canales. Verás que no todas son legales, algunas carecen de los permisos necesarios y por ello no tienen ni agua,ni luz, ni gas, pero el resto sí posee estos privilegios. Por ejemplo, en el canal en el que se encuentra la casa museo de Anna Frank pudimos ver muchísimas. Nos encantó ese concepto de vivienda, sus buzones…Son preciosas.
CASA DE ANNA FRANK
En la escondida casa de atrás de este edificio, cuya entrada se cubría con una estantería, una familia se ocultaba de los nazis. Durante la Segunda Guerra Mundial, la joven autora del famoso «Diario de Anna Frank» , vivó en este lugar durante dos años hasta ser descubierta. No llegamos a visitarla pero es de los lugares imprescindibles. Las entradas solo se venden online y es preferible que las compres con antelación. Aunque una parte de ellas sale a la venta a primera hora de cada mañana, tienden a agotarse deprisa.
MUSEO VAN GOGH
Para este museo también has de comprar las entradas online. Puedes elegir el horario y el precio son unos 18 euros. Con ella pudimos acceder al museo y a su exposición temporal, que en aquel momento fue un viaje a través de la vida del genio.
En las 3 plantas podrás ver obras muy famosas del autor como Girasoles, La Habitación, Almendro en flor… Y también de otros pintores como Gauguin, con el que Van Gogh mantuvo una amistad y con el que incluso llegó a convivir.
Descubrirás que lo que más disfrutaba retratando era a campesinos. Personalmente me gustaron mucho las obras con influencia japonesa .
Muy cerquita también se encuentra el Rijksmuseum. Esta zona es preciosa: mucho césped, un bonito lago con patos y las famosas letras de Ámsterdam en las que hacerte mil y una fotos.
VONDELPARK
Tras las altas cancillas de sus entradas, se encuentra uno de los parques más grandes de Ámsterdam. Es enorme, precioso, lleno de lagos, árboles, estatuas, pájaros exóticos… Está muy cerquita del Museo Van Gogh y de una zona residencial que parecía de las más pudientes a juzgar por la envergadura de sus casas y los coches que a sus puertas encontramos. Es sin duda el lugar en el que relajarse, disfrutar del sol y de la calma de tal oasis.
MÁS COSAS QUE VER EN ÁMSTERDAM EN 2 DÍAS
MERCADO DE LAS FLORES
Desde 1892, en el centro de la ciudad decenas de puestos se abren paso formando Bloemenmarkt. Turistas y locales disfrutan del mejor lugar para comprar flores y plantas. Es uno de los mejores sitios y con los mejores precios para hacerte también con todo tipo de souvenirs (molinos de madera, imanes, bulbos, chupachups….) Mejor vete prontito porque a las 17,30 ya empiezan a cerrar.
BEGIJNHOF
En este lugar en 1936 las beguinas formaron su hermandad. Aquí estas mujeres vivían como monjas y en la época en la que la religión fue prohibida, ellas fueron la única institución católica que se mantuvo .
En el bello patio central podremos encontrar además de la casa más antigua de Ámsterdam, la iglesia clandestina que utilizaban. La casa, en pie desde el S.XVI es una de las dos únicas de madera que quedan Ámsterdam tras la prohibición de utilizar este material en la construcción.
BARRIO ROJO
Caminar por el centro y de repente ver una lucecita y a una chica en lencería en un escaparate, probablemente sea algo que no veas muchas más veces. En el Barrio Rojo abundan las tiendas de lencería, sex shops, locales para ver espectáculos en directo… En Holanda la prostitución es legal y ese trabajo su elección. Alquilan los locales y pagan sus impuestos como cualquier ciudadano.
COFFEE SHOPS
Creo que uno de los estereotipos que tenemos acerca de Ámsterdam es este. Escuchas el nombre de la ciudad y piensas en bicicletas y en coffee shops. Tienes que visitarlos, o al menos asomarte porque realmente sí es algo llamativo y novedoso. En ellos no puedes fumar tabaco ni beber alcohol, pero puedes tomar marihuana de todo tipo y en todas su formas: fumada, en té, en magdalenas… Cada vez hay menos pero todavía conservan unos 150.
CURIOSIDADES Y COMIDA EN ÁMSTERDAM
Lo curioso por excelencia son sus bicis. Kilómetros y kilómetros y más kilómetros de carriles para el uso de este vehículo tan sano. Apenas se ven coches, tal vez alguno minúsculo tipo los sin carnet. Las ves además en cada rincón, en cada valla, aparcamiento o portal. Creo que esta cultura e infraestructura es una de las que al menos nosotras más envidiamos. De todos modos, le vemos su parte peligrosa, ya que muchos de estos ciclistas toman prioridad absoluta sobre el peatón, incluso en casos en los que no la tendrían como son los pasos de peatones. Tienes que andarte con bastante ojo.
Nos llamó mucho la atención el gran número de restaurantes orientales que nos encontramos. El primer día comimos en uno y el segundo en un italiano cercano al Museo de Van Gogh. En ambos, al finalizar la comida nos pusieron un platito con una especie de pequeñas pastillas dulces.
Cuando compras algo, redondean al alza y se quedan el cambio. En nuestro caso estas «ganancias» extra oscilaron entre los 2 y los 50 céntimos.
Son también muy características las máquinas expendedoras de comida. En ningún otro lugar las había visto antes. Metes la moneda y puedes degustar por ejemplo una croqueta o una hamburguesa caliente. No es que sea comida muy sabrosa pero es llamativo y para un momento de hambre ¡no está nada mal!
El delicioso olor de los gofres, los crepes y las famosas galletas también inunda las calles de la ciudad. Las stroopwafel o galletas gofre tienen aspecto de sándwich: dos láminas de fina y crujiente galleta unidas por camelo. Son un vicio. Datan del S.XVIII y son hoy de los dulces más típicos del país, imprescindibles para tomar un café o té.
Y ya por último. ¿Os habéis fijado (y si no lo haréis), en que la mayor parte de las casas están inclinadas hacia delante y tienen un gancho en la parte más alta? Como las viviendas eran tan estrechas, la manera de subir los muebles o bultos grandes era con poleas a lo largo de su fachada.
QUÉ VER EN ÁMSTERDAM EN 2 DÍAS: SOUVENIRS TÍPICOS
Los mejores lugares para hacerte con ellos a los mejores precios son los mercados y los supermercados. En tiendas de souvenirs de las calles principales estos precios están disparados.
BULBOS DE FLORES
No puedes irte de la ciudad sin uno de los regalos más característicos. El más famoso es el de tulipán, pero hay de muchos más tipos de flores, de bonsais…
QUESOS, MERMELADAS Y STROOPWAFEL
Encontrarás numerosas tiendas de múltiples variedades de quesos. En todas suele haber la posibilidad de degustarlos. Están cortados en trocitos e incluso en algunos sitios te permiten probar mermeladas (higo, cebolla…) con las que acompañarlos. Otro imprescindible de Ámsterdam para los amantes de este manjar.
Lo mismo pasa con las famosas galletas waffle de sirope de las que te hablaba en el punto anterior también es un buen regalo que llevarte de la ciudad.
GALLETAS, TÉS Y CHUPACHUPS
Todos con la famosa hoja de marihuana en el envoltorio y con parte en sus componentes. Es la forma de llevarte un poco de coffee shop a casa.
ZUECOS DE HOLANDA O KLOMPEN
Este calzado típico hecho en madera también abunda en tiendas y mercados. Se tiene constancia de su existencia ya en el S.XIII. Como es de esperar, por la calle no se lo verás a nadie pero en los pueblos todavía hay personas que lo utilizan.
Como ves, la ciudad tiene mucho que ofrecer, pero podrás disfrutar sin duda Ámsterdam en 2 días. ¡Ah! Y no olvides pasarte por sus canales al caer la noche. El juego de luces sobre el agua te dejará todavía un mejor recuerdo. 🙂
